Branding

Branding es un anglicismo, que en español significa «marca», lo hemos adaptado a nuestro vocabulario común y aunque es bastante reciente, ya está muy extendido para quién se mueve dentro del mundo empresarial. Es, a grandes rasgos, un proceso de creación de marca y mantenimiento de la misma. No solo se trata de producir un logotipo o un eslogan, es algo más. Crear esencia, estilo de vida y sobre todo crear una identidad corporativa que los clientes puedan llegar a reconocer fácilmente. Nunca olvidemos que queremos crear una imagen positiva en la mente y en el corazón de los consumidores.

Siempre debemos tener claro que los resultados no se obtienen de la noche a la mañana, es un camino largo y minucioso en el que tendremos que tener muy claras nuestras ideas y crear una estrategia coherente.

Los elementos gráficos no son los únicos que nos ayudan a diferenciarnos de la competencia cuando creamos una marca desde cero. En esta tarea entran en juego muchos elementos que son clave, como los valores, la personalidad de marca o la comunicación tanto en el entorno online como en el offline. A éstos se le añaden otros como el logotipo, los colores, la tipografía, y en general toda la identidad visual de la marca.

Dentro de una estrategia de branding es necesario establecer y pensar bien qué queremos comunicar a nuestro público. Este mensaje debe mantenerse en cada uno de estos elementos, de manera concordante y armoniosa. Imaginemos que tenemos una peluquería y  que nuestro target es un público joven, uno de los valores que podrían diferenciarnos es la innovación tecnológica. En el momento en que escogemos esta innovación como un valor de nuestra marca, elementos como el logotipo o la comunicación en redes sociales deben girar en torno a éste.

Branding es un anglicismo, que en español significa «marca», lo hemos adaptado a nuestro vocabulario común y aunque es bastante reciente, ya está muy extendido para quién se mueve dentro del mundo empresarial. Es, a grandes rasgos, un proceso de creación de marca y mantenimiento de la misma. No solo se trata de producir un logotipo o un eslogan, es algo más. Crear esencia, estilo de vida y sobre todo crear una identidad corporativa que los clientes puedan llegar a reconocer fácilmente. Nunca olvidemos que queremos crear una imagen positiva en la mente y en el corazón de los consumidores.

Siempre debemos tener claro que los resultados no se obtienen de la noche a la mañana, es un camino largo y minucioso en el que tendremos que tener muy claras nuestras ideas y crear una estrategia coherente.

Los elementos gráficos no son los únicos que nos ayudan a diferenciarnos de la competencia cuando creamos una marca desde cero. En esta tarea entran en juego muchos elementos que son clave, como los valores, la personalidad de marca o la comunicación tanto en el entorno online como en el offline. A éstos se le añaden otros como el logotipo, los colores, la tipografía, y en general toda la identidad visual de la marca.

Dentro de una estrategia de branding es necesario establecer y pensar bien qué queremos comunicar a nuestro público. Este mensaje debe mantenerse en cada uno de estos elementos, de manera concordante y armoniosa. Imaginemos que tenemos una peluquería y  que nuestro target es un público joven, uno de los valores que podrían diferenciarnos es la innovación tecnológica. En el momento en que escogemos esta innovación como un valor de nuestra marca, elementos como el logotipo o la comunicación en redes sociales deben girar en torno a éste.

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El branding está compuesto por 5 elementos que son clave a la hora de crear una marca.

Que todos concuerden es de vital importancia.

1. Naming

Naming es otro anglicismo que hace referencia al proceso en el que se escoge el nombre de una marca. Este también expresa valores y forma parte de la identidad verbal. Es lo que vemos escrito y lo que escuchamos. Elegir un nombre no es fácil pero cuando el naming es bueno, marca la diferencia.

¿Habéis intentado alguna vez recordar el nombre de una tienda, y por mas esfuerzos no lo habéis podido conseguir? Esto suele suceder porque el naming no está bien escogido o no se adapta a su público objetivo debidamente, ya que por ejemplo, si decidimos usar un naming en otro idioma, inglés o francés, debemos asegurarnos que nuestros clientes van a saber pronunciarlo. Si decidimos emprender un negocio a nivel local, en nuestro barrio, por ejemplo, intentaremos que el nombre sea lo más sencillo de recordar, en español y sobre todo que tenga sonoridad, que suene armonioso al ser pronunciado.

Además los buenos nombres para empresas deben ser: 

  • Únicos
  • Duraderos en el tiempo
  • Fáciles de leer y pronunciar
  • Registrables

El branding está compuesto por 5 elementos que son clave a la hora de crear una marca.

Que todos concuerden es de vital importancia.

1. Naming

Naming es otro anglicismo que hace referencia al proceso en el que se escoge el nombre de una marca. Este también expresa valores y forma parte de la identidad verbal. Es lo que vemos escrito y lo que escuchamos. Elegir un nombre no es fácil pero cuando el naming es bueno, marca la diferencia.

¿Habéis intentado alguna vez recordar el nombre de una tienda, y por mas esfuerzos no lo habéis podido conseguir? Esto suele suceder porque el naming no está bien escogido o no se adapta a su público objetivo debidamente, ya que por ejemplo, si decidimos usar un naming en otro idioma, inglés o francés, debemos asegurarnos que nuestros clientes van a saber pronunciarlo. Si decidimos emprender un negocio a nivel local, en nuestro barrio, por ejemplo, intentaremos que el nombre sea lo más sencillo de recordar, en español y sobre todo que tenga sonoridad, que suene armonioso al ser pronunciado.

Además los buenos nombres para empresas deben ser: 

  • Únicos
  • Duraderos en el tiempo
  • Fáciles de leer y pronunciar
  • Registrables
2. Identidad corporativa

El diseño de identidad corporativa es otro de los elementos del branding, la parte más visual y gráfica de la marca. La identidad visual no es solo un logotipo, es la creación de todo el sistema gráfico: tipografía, colores, iconos, etc. Y, por supuesto, la aplicación de éstos a papelería, página web o redes sociales.

El diseño de identidad corporativa no debe perder de vista los propios valores y creencias de la empresa. Factores como el sector en el que trabaja, el público objetivo o incluso las tendencias en diseño, también son importantes. Debemos mostrar nuestra ética y nuestra filosofía de trabajo.

Os ponemos un ejemplo de como tener una buena filosofía de empresa puede beneficiarte. Recientemente, gracias a un spot titulado «Save Ralph» producido por Humane Society International, muchas marcas de cosméticos se han desmarcado del testeo animal en sus productos. ¿Qué tiene que ver esto con lo que os estamos contando? pues que la filosofía y ética de tu empresa puede cambiar para mejorar tu reputación frente a tus consumidores. Empresas que siempre habían testado en animales, dejaron de hacerlo gracias a la gran viralidad del spot, y al cambiar esto, cambio la manera en la que las veían sus consumidores. Crearon una conexión mas potente con sus clientes. Es importante hacer sentir orgulloso, al cliente, de utilizar nuestra marca que representa valores éticos.

4. Arquitectura de marca

La arquitectura de marca describe la estructura empresarial y hace que los roles sean mas visibles. Dentro de una misma marca puede haber diferentes jerarquías. Se ve en empresas con variedad de productos y de marcas. Dependiendo de la estructura de la cartera de productos y servicios, y de la relación que tienen éstos entre sí, podemos encontrar diferentes tipos de modelos:

  • Monolítico: existe una marca raíz y a partir de ésta surgen otros productos y servicios. Acciona es una marca monolítica, existe la marca principal y una serie de marcas derivadas; Acciona Energía, Acciona Transmediterránea, etc.
  • Marcas independientes: una marca con una serie de submarcas independientes con una identidad diferenciada para cada una de ellas. Mondelez International es un ejemplo de este modelo, ya que de esta marca surgen otras muy fuertes como Oreo o Cadbury.
  • Endorse: la marca principal cuenta con una serie de marcas que se relacionan fácilmente con la marca raíz, pero cada una de ellas tiene una identidad personal y diferenciada.
3. Posicionamiento

El posicionamiento dentro del branding hace referencia a una serie de valores y características que el consumidor le atribuye a una marca. En otras palabras, lo que nuestro cliente le cuenta a sus amigos sobre nosotros.

Una empresa nace con unos valores que intenta transmitir a través de toda su comunicación. El problema es que el posicionamiento es una construcción mental que hace el consumidor y que fabrica a través de toda la información que obtiene de la marca, ya sea propia o a través de otros medios. Y al ser tan subjetivo, debemos andar con pies de plomo.

Por ejemplo, cuando entramos en un establecimiento dispuestos a comprar y nos encontramos con un dependiente (figura que forma parte de la identidad corporativa de la empresa y muchas veces se nos olvida) que no nos atiende de manera adecuada o nos hace sentir incómodos, seguramente no volvamos a ese lugar para no tener que revivir ese momento.

Cuando un cliente tiene ese sentimiento, es casi irreversible, normalmente creará una idea en su mente, que se corresponderá a lo que ha vivido dentro de nuestra empresa. 

Un ejemplo claro es Coca Cola, marca con un valor muy claro, la felicidad. La mencionan en cada uno de sus anuncios y comunicaciones, y han conseguido realmente que los consumidores asocien su producto con el valor.

5. Fidelidad de marca

El propio nombre expresa en qué consiste este concepto. Cuando el cliente compra nuestro producto y encuentra en él lo que busca, y lo que prometemos, se crea un vínculo por el cual confían en nosotros. Si además mantenemos esto en el tiempo y vamos agregando valor, podemos llegar a conseguir que se vuelvan fieles a nosotros.

Como anteriormente hemos mencionando, cuando un cliente tiene una mala experiencia con nuestra marca, será complicado rescatarlo para que vuelva. Pero si en el caso contrario, nuestro público vive un momento agradable dentro de nuestro establecimiento o tratando con nuestros trabajadores, tendremos la mitad del trabajo hecho. Ya que la fidelidad se consigue con una oferta competente y buen trato.

Hacer al cliente protagonista en el proceso de compra es indispensable, dirigirse con respeto y sobre todo si en la postventa, surgen problemas, solucionarlos de la mejor manera. Probablemente eso fidelizará a nuestro cliente, hay pocas posibilidades de que se vaya a la competencia, ya que sabe que si en el futuro le surgen contratiempos, nosotros estaremos ahí para solucionarlos.

2. Identidad corporativa

El diseño de identidad corporativa es otro de los elementos del branding, la parte más visual y gráfica de la marca. La identidad visual no es solo un logotipo, es la creación de todo el sistema gráfico: tipografía, colores, iconos, etc. Y, por supuesto, la aplicación de éstos a papelería, página web o redes sociales.

El diseño de identidad corporativa no debe perder de vista los propios valores y creencias de la empresa. Factores como el sector en el que trabaja, el público objetivo o incluso las tendencias en diseño, también son importantes. Debemos mostrar nuestra ética y nuestra filosofía de trabajo.

Os ponemos un ejemplo de como tener una buena filosofía de empresa puede beneficiarte. Recientemente, gracias a un spot titulado «Save Ralph» producido por Humane Society International, muchas marcas de cosméticos se han desmarcado del testeo animal en sus productos. ¿Qué tiene que ver esto con lo que os estamos contando? pues que la filosofía y ética de tu empresa puede cambiar para mejorar tu reputación frente a tus consumidores. Empresas que siempre habían testado en animales, dejaron de hacerlo gracias a la gran viralidad del spot, y al cambiar esto, cambio la manera en la que las veían sus consumidores. Crearon una conexión mas potente con sus clientes. Es importante hacer sentir orgulloso, al cliente, de utilizar nuestra marca que representa valores éticos.

3. Posicionamiento

El posicionamiento dentro del branding hace referencia a una serie de valores y características que el consumidor le atribuye a una marca. En otras palabras, lo que nuestro cliente le cuenta a sus amigos sobre nosotros.

Una empresa nace con unos valores que intenta transmitir a través de toda su comunicación. El problema es que el posicionamiento es una construcción mental que hace el consumidor y que fabrica a través de toda la información que obtiene de la marca, ya sea propia o a través de otros medios. Y al ser tan subjetivo, debemos andar con pies de plomo.

Por ejemplo, cuando entramos en un establecimiento dispuestos a comprar y nos encontramos con un dependiente (figura que forma parte de la identidad corporativa de la empresa y muchas veces se nos olvida) que no nos atiende de manera adecuada o nos hace sentir incómodos, seguramente no volvamos a ese lugar para no tener que revivir ese momento.

Cuando un cliente tiene ese sentimiento, es casi irreversible, normalmente creará una idea en su mente, que se corresponderá a lo que ha vivido dentro de nuestra empresa.

Un ejemplo claro es Coca Cola, marca con un valor muy claro, la felicidad. La mencionan en cada uno de sus anuncios y comunicaciones, y han conseguido realmente que los consumidores asocien su producto con el valor.

4. Arquitectura de marca

La arquitectura de marca describe la estructura empresarial y hace que los roles sean mas visibles. Dentro de una misma marca puede haber diferentes jerarquías. Se ve en empresas con variedad de productos y de marcas. Dependiendo de la estructura de la cartera de productos y servicios, y de la relación que tienen éstos entre sí, podemos encontrar diferentes tipos de modelos:

  • Monolítico: existe una marca raíz y a partir de ésta surgen otros productos y servicios. Acciona es una marca monolítica, existe la marca principal y una serie de marcas derivadas; Acciona Energía, Acciona Transmediterránea, etc.
  • Marcas independientes: una marca con una serie de submarcas independientes con una identidad diferenciada para cada una de ellas. Mondelez International es un ejemplo de este modelo, ya que de esta marca surgen otras muy fuertes como Oreo o Cadbury.
  • Endorse: la marca principal cuenta con una serie de marcas que se relacionan fácilmente con la marca raíz, pero cada una de ellas tiene una identidad personal y diferenciada.
5. Fidelidad de marca

El propio nombre expresa en qué consiste este concepto. Cuando el cliente compra nuestro producto y encuentra en él lo que busca, y lo que prometemos, se crea un vínculo por el cual confían en nosotros. Si además mantenemos esto en el tiempo y vamos agregando valor, podemos llegar a conseguir que se vuelvan fieles a nosotros.

Como anteriormente hemos mencionando, cuando un cliente tiene una mala experiencia con nuestra marca, será complicado rescatarlo para que vuelva. Pero si en el caso contrario, nuestro público vive un momento agradable dentro de nuestro establecimiento o tratando con nuestros trabajadores, tendremos la mitad del trabajo hecho. Ya que la fidelidad se consigue con una oferta competente y buen trato.

Hacer al cliente protagonista en el proceso de compra es indispensable, dirigirse con respeto y sobre todo si en la postventa, surgen problemas, solucionarlos de la mejor manera. Probablemente eso fidelizará a nuestro cliente, hay pocas posibilidades de que se vaya a la competencia, ya que sabe que si en el futuro le surgen contratiempos, nosotros estaremos ahí para solucionarlos.

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