Terroir Chocolate, mezcla perfecta de café y chocolate

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Buenos días de lunes. ¿Habéis aprovechado bien el fin de semana? Si es así, probablemente ahora estéis viviendo los efectos secundarios y como siempre nuestro querido café puede ser la salvación.

Últimamente estamos apostando mucho por ver el packaging de productos que no son de café en su forma convencional, como las bebidas alcohólicas con café o aquel exfoliante hecho a base de los posos de éste. ¿Os acordáis?

Terroir Chocolate, cuando juntan café y chocolate

Cafeteros y chocolateros del mundo estáis de suerte, vuestros sueños más idílicos han tomado forma en versión tableta de chocolate, y no una tableta de chocolate cualquiera. No sabemos si el café es afrodisíaco o no, pero el placer de nombrar en una misma frase café y chocolate no tiene parangón.

Detrás de Terroir está Onyx Coffee Lab, una empresa de Arkansas que se dedica al tueste de café. Su pasión por el producto les ha llevado a navegar nuevas sendas como la creación de una cafetería/laboratorio o de nuevos productos como del que hablamos hoy.

Y la creación de Terroir no es fortuita. En sus viajes anuales a Colombia para ver las plantaciones de sus productores, se encontró con la noticia de que uno de ellos había desplantado los árboles de café situados en elevaciones bajas para sustituirlos por plantas de cacao.

A los de Onyx Coffee Lab se les encendió la bombilla y han creado tres tipos de chocolate, dos con chocolates provenientes de lugares reconocidos también por la calidad de su café como Guatemala y Colombia; y otros más conocidos por su cacao, como Uganda.

Un packaging, mil detalles

A pesar de los tres orígenes diferentes, no hay distinción entre ellos en el packaging más que el color en el que va impresa la ilustración; fondo negro y detalles en plata, en negro y en dorado para cada una las tabletas, lo convierten en una packaging terriblemente elegante.

La ilustración no es baladí; un entramado de figuras, líneas, puntos que inevitablemente nos recuerda al art deco, tanto en el sentido gráfico como en el uso de los colores.

La sorpresa viene cuando abrimos el paquete y descubrimos que la tableta en sí no es precisamente clasicota; bordes algo más elevados, textura rugosa y el sello de Terroir en el centro la convierten en una de exposición.

Se unen dos de las cosas que más nos gustan, café y chocolate y lo hacen de la manera mas visualmente placentera. Un regalo para todos los sentidos.